La asociación Jorge Molina-Rubén Castro ha sido una de las duplas más importantes del Betis en su historia reciente. Dos jugadores que han salvado al equipo en pésimas situaciones.
Dos delanteros que han mantenido al Betis en épocas muy oscuras, con sus goles y actuaciones. De la mano de Pepe Mel, fueron importantes en dos ascensos del equipo verdiblanco.
El atacante de Alcoy, que ya ha dejado el fútbol profesional y se está iniciando en el mundo de los banquillos, ha hablado con los compañeros de ‘El Correo de Andalucía’.
Molina ha dejado claro que su asociación con Rubén ya sido especial, donde la figura de Pepe Mel fue más que importante para sacarle tanto rendimiento.
“Todo nació en el primero que jugamos juntos, ya que él llegó más tarde. Recuerdo que fue en Extremadura, en Almendralejo, y en aquel partido no marcamos pero tuvimos la sensación ambos de encontrarnos cómodos con el compañero al lado. Poco a poco nos fuimos conociendo más, las características de cada uno, y fuera del campo igual hasta crear esta sociedad y amistad”.
“Al final fue una figura muy importante para mí porque venía de ser un 9 más de referencia y con Pepe aprendía esa otra faceta, que era jugar con Rubén. Hicimos lo contrario a lo normal, yo bajaba a recibir entre líneas y él se quedaba arriba. Pepe me hizo ver esa forma de jugar y trabajar, me hizo mejor futbolista. Crear esa sociedad con Rubén fue gracias a él”.
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