👀💚 El Real Betis y su relación con la sostenibilidad

El color verde en el Real Betis Balompié también se refiere a lo ecológico y sostenible. Y es que el club mantiene un compromiso firme con la sostenibilidad y el desarrollo social desde distintas actividades y proyectos.

Los béticos, afición y profesionales, hemos sabido mirar más allá de los 90 minutos para convertir su esencia “verde” en una auténtica bandera ecológica que va mucho más allá del color de la camiseta.

Mientras la pelota rueda en el Benito Villamarín, se construye, crece y se mantiene una estructura que trabaja para que el club sea referente no solo deportivo, sino también medioambiental y humano.

Una estrategia verde con alma bética

Desde hace varios años, el Betis ha estado dando pasos decididos en la integración de la sostenibilidad como parte de su ADN institucional. A través de su proyecto Forever Green, la empresa verdiblanca ha logrado posicionarse como una de las entidades deportivas más comprometidas con el medio ambiente en Europa.

Se trata de una plataforma que aglutina acciones concretas en movilidad sostenible, reciclaje, eficiencia energética y concienciación medioambiental, tanto en sus instalaciones como en colaboración con otros actores sociales.

Además de sus compromisos verdes, el club ha sabido adaptarse a las nuevas formas de conectar con su afición, incluyendo propuestas innovadoras en lo digital, como contenidos exclusivos o campañas de concienciación a través de redes sociales. Este ecosistema también se relaciona con el creciente interés de los aficionados por temas como las apuestas deportivas, donde el club mantiene un enfoque responsable, recordando la importancia de jugar con responsabilidad y siempre bajo parámetros éticos.

El Betis se ha asegurado de colaborar únicamente con marcas alineadas con su visión, buscando que la pasión por el fútbol no esté reñida con el compromiso social.

Más allá de fútbol con proyectos que transforman y mejoran la sociedad

El Real Betis Balompié también ha demostrado que su influencia puede extenderse a las comunidades más necesitadas.

A través de su Fundación, impulsa proyectos educativos, campañas de integración, programas para personas con discapacidad y eventos solidarios. Desde recogidas de alimentos hasta colaboraciones con ONGs, el Betis consigue, de este modo, hacer de su escudo un símbolo de ayuda y cercanía.

Un ejemplo claro es su implicación en la lucha contra el cambio climático, apostando por el uso de energías limpias en el estadio, la digitalización de sus procesos y campañas que incentivan el transporte sostenible entre sus aficionados.

Todo esto bajo una visión de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) bien definida, que no se queda en el papel, sino que se traduce en acciones concretas, visibles y medibles.

En este sentido, el club ha recibido diversos reconocimientos internacionales por su liderazgo en sostenibilidad, demostrando que un equipo de fútbol puede ser también un motor de transformación social y medioambiental. Con cada acción, el Betis no solo juega por los puntos, sino también por un planeta más justo y verde.

Un futuro brillante, con salud y conciencia

El Real Betis ha demostrado que no es necesario elegir entre la competitividad y la conciencia. Puede ser ambicioso en el campo, soñar con títulos de la Champions y demás competiciones y, al mismo tiempo, actuar como una fuerza positiva fuera de él. Ese equilibrio entre pasión, tradición y compromiso social y ecológico es lo que convierte al Betis en algo más que un club.

Porque ser del Betis es, también, creer en un futuro donde el deporte inspire cambios reales. Y si el futuro es verde, como su alma, será un futuro mejor para todos, más próspero y ecológicamente saludable.

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