El Betis ha conseguido una gran victoria en el Estadio de la Cerámica, tras imponerse a las adversidades generadas por un pésimo arbitraje de Cuadra Fernández.
Uno de los alicientes del encuentro era el reencuentro de Ayoze Pérez con su ex equipo. El tinerfeño protagonizó una salida inesperada y tensa del cuadro bético.
La realidad es que ha estado totalmente desaparecido en el partido, siendo incapaz de generar ninguna ocasión de peligro. La defensa del Betis ha evitado que aparezca.
Lo único que hacía ver que estaba sobre el campo fueron los pitos de la grada visitante, con cientos de béticos que silbaban cada vez que tocaba el balón, escuchándose en todo el estadio.
El jugador dejó muy mal sabor de boca a los aficionados verdiblancos, por su manera de marcharse después de todo lo que le dio el Betis.
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