La defensa del Betis ha sufrido un bajón de rendimiento durante estos últimos partidos. El equipo verdiblanco no ha vuelto a ser el mismo que en las primeras jornadas.
La ausencia de Diego Llorente por su lesión durante el último parón de selecciones se hizo notar en partidos como el de Valencia.
El zaguero se ha convertido en una pieza clave en el sistema de Pellegrini, siendo el central más fiable y regular en lo que llevamos de temporada. Además, aporta jerarquía dentro del vestuario.
Es un perfil que necesitaba el Betis, pues se han marchado muchos futbolistas de peso en el equipo, dejándolo algo carente de una figura de líder. Llorente cumple ese rol.
Además, la falta de efectivos en la posición hace que no pueda haber una rotación completa de jueves a domingo. Llorente es la pieza que menos rota, ya que aporta esa fiabilidad que se nota cuando no juega.
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