El Betis está inmerso en una mala racha de resultados y de juego. El equipo de Manuel Pellegrini suma tres derrotas consecutivas, algo que no ocurría desde 2020 y que está refrendado con un bajón de juego y ausencia de ideas en ataque.
Aburre ver jugar al Betis, es un equipo plano, sin ideas, incapaz de llegar a puerta, que insiste en jugar por dentro con jugadores lentos que retienen mucho el balón y que tiene una clara ausencia de factor sorpresa para sus rivales.
Todo ello también es motivo de la ausencia de nivel en sus laterales, una posición clave para la manera de jugar del técnico chileno. El juego del Betis encantaba cuando tenía laterales que llegaban a línea de fondo. Ahora es difícil verlo.
Al club verdiblanco le urge una reforma total de sus laterales, sobre todo del carril izquierdo. Miranda no aporta absolutamente nada y Abner ni está ni se le espera.
Es una de las posiciones que tiene marcada Manu Fajardo de cara al próximo mercado, pero es que al Betis le hacen faltan dos laterales titulares para quitar esa monotonía absoluta en la que se ha convertido su juego, totalmente ramplón, previsible y aburrido.