El Betis sigue inmerso en una mala dinámica de resultados, con dos victorias en los últimos doce encuentros. Las sensaciones del equipo tampoco son nada halagüeñas.
Una de las mayores carencias del equipo es la falta de equilibrio e intensidad en el centro del campo, que le acabó condenando a la derrota ante el Celta.
Un jugador que quedó muy señalado fue Sergi Altimira, que además protagonizó una acción desafortunada con Adrián San Miguel después del tercer tanto local.
El mediocentro reaccionó mal cuando el meta quería evitar que siguiera discutiendo para no perder más tiempo, ya que era el tramo final del partido.
En el club están algo molestos con los detalles que está dejando el mediocentro esta temporada, tras los gestos a los aficionados en Moldavia, malas reacciones a decisiones del entrenador y este tipo de actos como el de ayer.
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