La segunda parte de la derrota del Betis ante el Villarreal ha tenido muchos partidos dentro de uno mismo. El equipo verdiblanco sufrió un duro golpe tras el gol de Ayoze.
Pulido Santana pitó un penalti sobre Lo Celso, en el que había un leve contacto por parte del central del equipo rival. El colegiado, tras revisarlo en el VAR, lo anuló.
Unos minutos después, una gran jugada individual de Antony acabó con el brasileño sobre el terreno juego, tras recibir una patada de Sergi Cardona.
Resulta incomprensible que, después de ver la jugada desde la sala VOR, De Burgos Bengoechea no llamó al árbitro de campo y la jugada quedó sin castigo.
Una acción clarísima, por la altura a la que le coloca la pierna el lateral de Villarreal a Antony, a quien le impiden acabar la jugada. El balón acabó en saque de portería.
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