El Betis tiene abiertos objetivos importantes en esta recta final de temporada. Una obsesión de Pellegrini es lograr meter al equipo verdiblanco en Champions.
Una situación que no se da desde el pasado año 2005. El chileno quiere seguir ampliando su gran trayectoria en el banquillo bético, consiguiendo logros no habituales.
El club tenía la gran baza de este clásico entre Madrid y Barcelona para sus aspiraciones de Champions. Y es que el club catalán tiene que jugar ante Villarreal y Athletic.
La clave era que el Madrid pudiera vencer este partido y dejar abiertas sus aspiraciones de levantar el título de liga, obligando al Barcelona a ganar todos los partidos que restaban.
La victoria del equipo culé deja la competición prácticamente sentenciada, a falta de una victoria para matemáticamente ser campeón. Una situación que no le viene bien al Betis, ya que jugarían ante sus máximos rivales sin nada en juego.
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