El Betis acelera para cerrar las contrataciones que tiene en mente. El objetivo principal del equipo verdiblanco en este mercado de verano es reducir el coste de plantilla y mejorar el nivel del equipo para la campaña que se avecina.
El problema que ha perseguido estas temporadas al equipo verdiblanco es el límite salarial. En el Betis piensan que es el momento de equilibrarlo y para ello se tienen que producir salidas importantes de jugadores que tienen un alto salario y no están al nivel que dieron.
Un ejemplo es William Carvalho, que cobra más de 2,3 millones de euros netos. El portugués ha bajado considerablemente su nivel y es una de las fichas más altas de la plantilla. Hay preocupación en el Betis con su futuro, que no acaba de despejarse.
Durante el pasado mercado de invierno tuvo mucho interés en el portugués el Besiktas, al igual que algún equipo saudí. La situación ha cambiado y la salida del mediocentro está muy parada, algo que no es buena noticia para el Betis, que teme que ningún equipo llegue a la cantidad que cobra aquí y el luso no se quiera mover en este mercado de verano, ya que tiene contrato hasta 2026.
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