La lesión de Isco Alarcón ha sido una de las malas noticias que ha dejado el tramo final de la pretemporada del Betis. El cuadro verdiblanco ha comenzado la temporada sin contar con su mejor jugador.
Los servicios médicos, de la mano del jugador, han decidido hacer un tratamiento conservador para paliar la lesión de peroné, que es menos grave que la que tuvo la pasada temporada.
Las primeras explotaciones del club señalaban que no iba a reaparecer hasta el próximo mes de noviembre, perdiéndose una gran parte importante de la competición.
Sin embargo, según hemos podido conocer, las sensaciones son mucho más positivas. De hecho, se espera que el mediapunta vuelva a estar sobre el terreno de juego a finales del mes de octubre.
Una gran noticia para Manuel Pellegrini, que podría contar antes de tiempo con el jugador clave para su sistema de juego. El equipo está echando mucho de menos al malagueño.
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