El próximo domingo a las 18:30 se disputará el primer derbi sevillano de esta temporada en el Sánchez Pizjuán. Todo ello, una semana después de los incidentes acontecidos en el Wanda Metropolitano en el derbi madrileño.
Es una evidencia de que Sevilla es la ciudad donde sus aficiones tienen más trabas para recibir a sus equipos o vivir las previas de sus respectivos encuentros.
Una situación que se va a haber incrementada después de lo acontecido en la capital de España. El partido, como es habitual, ha sido declarado de alto riesgo. Más de 380 efectivos de la policía velarán por la seguridad el día del encuentro.
Un control exhaustivo en los hoteles de ambos equipos, en los estadios, en el camino de la afición verdiblanca al Pizjuán y un sistema de detección de posibles incidentes desde la medianoche anterior. Además, los efectivos y controles se doblan respecto al anterior derbi.
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