El Betis ha pasado a la siguiente ronda de la Copa del Rey tras superar por 1-3 al Sant Andreu. Los de Pellegrini volvieron a dejar preocupantes sensaciones de juego.
El mal arbitraje de Busquets Ferrer, que ha sido decisivo con algunas decisiones importantes, han permitido que los verdiblancos saquen adelante el partido. Por ejemplo, el primer gol bético viene de una falta inexistente.
Es cierto que las dos ocasiones más claras del Sant Andreu en la segunda mitad fue derivado de dos fueras de juego que el linier no señalizó. Pero se come un penalti clarísimo por mano de Sabaly.
Después, el segundo gol del Betis fue después de un penalti algo riguroso. No queda ahí la cosa, pues Bartra, que acaba aprovechando el rechace de la parada del portero a Vitor Roque, ya estaba dentro del área.
El arbitraje ha sido nefasto, con errores para los dos equipos, pero claramente el Betis se ha visto beneficiado en las dos acciones de los dos primeros goles.
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