La salida de Ayoze Pérez ha dejado sorprendidos a todos en el Betis. Nadie esperaba que el tinerfeño se marchara de esta manera del club y que, encima, lo haga a un equipo como el Villarreal, rival directo del equipo verdiblanco.
Sin ser aún oficial su salida, es cuestión de tiempo su marcha del club bético, que tendrá que ir al mercado en busca de otro jugador para la delantera que ocupe la posición del tinerfeño.
El Villarreal le ha ofrecido un contrato por cuatro temporadas con un salario de tres millones de euros netos por campaña, una cantidad que el Betis no estaba dispuesto a pagar.
“Hemos hecho un esfuerzo por encima de lo que podríamos haber hecho. Se nos ha pedido algo más que el club no podría hacer. Por encima de una gran plantilla tenemos que tener un club sostenible económicamente”, manifestaba Haro sobre este asunto.
Y es que el factor clave de la decisión de Ayoze, según hemos podido saber, es el último año de contrato. El conjunto castellonense se lo da fijo y en el Betis se lo ofrecían según objetivos. Es evidente que la marcha del atacante es por motivos económicos más que deportivos.
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