William Carvalho es uno de los jugadores que su salida del Betis está más que cantada. En el club consideran que su ciclo está más que terminado y quieren quitarse su gran salario (2,8 millones de euros netos).
En el club hay cierta preocupación porque, por el momento, no ha llegado ninguna oferta al futbolista que pueda convencerle. De hecho, el portugués tiene una cláusula de rescisión de 2 millones de euros, que caduca el próximo 15 de julio.
La intención del Betis es que antes de esa fecha el mediocentro luso haya encontrado un nuevo destino. El club sabe que no va a sacar mucha tajada ya por él, por lo que prioriza quitarse la elevada ficha que tiene.
Por lo tanto, en el equipo bético quieren y creen que antes de mitad del próximo mes de julio su futuro estará más que decidido, lejos de Heliópolis. El portugués tiene mercado en ligas como la árabe o la turca.
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