La dirección deportiva del Betis pudo cerrar este pasado mercado de fichajes con la llegada de Antony, que era un movimiento esperado por toda la afición.
El brasileño puso todo de su parte y rechazó varias ofertas importantes para poder vestir la camiseta verdiblanca. Además, el club consiguió hacerse con la totalidad de los derechos del futbolista.
Todo se fraguó hasta última hora, cuando el Manchester United finalmente decidió aceptar las pretensiones económicas del Betis. Los ingleses no tenían más remedio, ya que el jugador solamente quería recalar en el cuadro bético.
Pero su llegada tuvo momentos más que complicados, donde todo parecía perdido. Pocos días antes del cierre de mercado, las diferencias económicas entre ambos clubes estaban en torno a cinco o seis millones.
Una situación que ha explicado el CEO de la entidad, Ramón Alarcón, con los compañeros de ‘El Chiringuito’. Recalca que no ha sido nada sencillo y que la operación podría haberse caído.
“Hubo un momento en el que lo vimos perdido porque la posición del United era dura. Teníamos diferencias entre cinco y seis millones de euros y habíamos llegado ya a nuestro tope. Al final todos hicimos un esfuerzo, pusimos de nuestra parte y el jugador y el United, también”.
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