El mercado de fichajes del Betis ha ido más a menos durante el mes de julio y principios del mes de agosto. En el último día, la dirección deportiva cerró las incorporaciones de Amrabat y Antony.
La llegada del brasileño era la más deseada, en la que se ha estado trabajando durante todo el mercado. Han sido negociaciones más que complicadas, ya que el Manchester United no cedía en sus pretensiones.
Por su parte, el marroquí fue una oportunidad de mercado que surgió en las últimas horas del pasado 1 de septiembre. Un movimiento con picaresca, ya que el Sevilla estaba muy interesado en hacerse con sus servicios.
Finalmente, el Betis se impuso a su eterno rival y firmó al mediocentro cedido por una temporada. El ex de Fenerbache no fue el único jugador que podría haberle quitado el equipo verdiblanco al Sevilla.
Según apuntaban en Grecia, Vlachodimos fue ofrecido al Betis antes que fichara por el conjunto de Nervión. El cuadro bético lo rechazó y acabó firmando a Pau López.
Pellegrini se decantó por el catalán, que le ofrecía muchas más garantías. Pocas semanas después, el Sevilla oficializó la llegada del griego, que aún no ha debutado en partido oficial.
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