El mercado de fichajes de invierno de la temporada 2025-26 de LaLiga EA Sports abrirá el2 de enero de 2026 y se cerrará el 2 de febrero de 2026, ambos inclusive.
Con esas fechas en el horizonte, el Real Betis Balompié ya trabaja en su planificación. Desde hace semanas, la dirección deportiva coordina esfuerzos con el cuerpo técnico, bajo la batuta de Manuel Pellegrini, para definir los refuerzos que necesita la plantilla verdiblanca.
Y hay una prioridad absoluta: fichar un delantero centro.
El club tiene claro que debe incorporar un ‘9’ con gol, jerarquía y presencia, que sea capaz de participar en la construcción ofensiva. En Heliópolis se busca un futbolista que “sea un ‘9’, pero también un poco ‘10’”. Alguien con calidad para asociarse y determinación para marcar diferencias en el área rival.
Ya en el último mercado estival se intentó, a última hora, la cesión de un delantero de renombre procedente de un gran club europeo. Pero la operación no llegó a concretarse. Esta vez, el objetivo es cerrar la incorporación con tiempo y eficacia.
El director deportivo Manu Fajardo lleva meses peinando el mercado en busca de un atacante que eleve el nivel competitivo y mejore la cifra de goles del equipo. En el club son conscientes de que un goleador fiable es fundamental para aspirar a la Champions y avanzar con fuerza en la Europa League.
El perfil deseado el cual debe buscar el Real Betis, es el de un delantero con gran poderío físico. Un atacante de estas características permitiría liberar a otros futbolistas de tareas de desgaste, reforzar la fase ofensiva y aumentar la eficacia en la recuperación tras pérdida, en línea con el estilo dinámico e intenso que propone Pellegrini.
Necesidad de mayor capacidad física
El ataque bético, formado por jugadores de enorme calidad como Antony, Lo Celso, Isco, Abde, Riquelme, Cucho o Fornals, necesita complementarse con un referente de área que aporte gol, presencia y carácter competitivo.
El perfil ideal es el de un futbolista con capacidad física para imponerse en los duelos, que gane metros, genere segundas jugadas y, sobre todo, asegure una cifra importante de goles por temporada, marcando el ritmo y la diferencia en los metros finales.
En el Benito Villamarín lo tienen claro: la llegada de un delantero con estas condiciones será clave para un salto de calidad. El Real Betis necesita consolidarse entre los grandes y mantener vivas sus aspiraciones en Europa.