Este pasado jueves se aprobó definitivamente el proyecto del nuevo Estadio Benito Villamarín, que estará completado en algo más de dos años de obras.
Ya se está llevando a cabo los trabajos de demolición de la antigua grada de Preferencia, que va más avanzado de lo previsto, con la cubierta quitada en pocos días.
Todos los grupos populares aprobaron el proyecto de ciudad con el feudo verdiblanco como protagonista, menos Podemos-IU. El partido político, por medio de su portavoz Susana Hornillos, se opuso por “dudas legales” en el proyecto.
Además, sostienen que es un proyecto destinado al lucro de una entidad privada y que “va en contra de los mismos béticos” llevar a cabo un proyecto de tal calibre.
El partido se ha opuesto desde el comienzo de los trámites y la proposición del mismo. Finalmente, ha quedado en una anécdota ya que ha sido aprobado por mayoría en el pleno del Ayuntamiento de este pasado jueves.
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