El Betis cerró el mercado con las incorporaciones de Antony y Amrabat. El equipo verdiblanco dio un salto de nivel a la plantilla, que ha tenido mucha merma en las primeras jornadas.
El brasileño rechazó todas las ofertas que le llegaron para firmar por el equipo bético. Fue una negociación complicada, que duró hasta el último día de mercado.
Sin embargo, el Betis consiguió incorporarlo por unas condiciones más que favorables. Tras pedir 40 millones los ingleses, pagó finalmente 22 millones más otros cuatro en variables por el 100% de sus derechos.
Su salario está un poco por debajo del que percibe Isco Alarcón. Es un movimiento que conlleva una amortización importante. El pago al United también se hace en varios años.
Por lo tanto, el Betis está obligado a entrar en Europa League para poder seguir haciéndose cargo del montante de este fichaje durante la próxima temporada. De no ser así, supondría un serio problema y peligraría su continuidad.
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